Si miramos a nuestro alrededor veremos que el plástico está presente en la gran mayoría de los objetos que nos rodean. Eliminar el plástico de nuestra vida diaria es misión imposible, pero lo que no es imposible es reducir su consumo.
En el artículo de hoy vamos a daros algunos consejos para evitar el plástico y luchar contra la emergencia climática. En la siguiente infografía podemos ver los productos de plástico que más se encuentran en las orillas del mar:
Según los últimos estudios del Parlamento Europeo, en los océanos hay más de 150 millones de toneladas de plástico. Reciclar 1 millón de toneladas de plástico equivale a retirar 1 millón de coches de la carretera, en términos de CO₂.
Productos de limpieza a granel
Los detergentes y los productos suelen venderse en recipientes de plástico. Hay varias opciones para ser más sostenibles: utilizar las nueces de lavado, un limpiador ecológico que se tira al contenedor orgánico o utilizar productos a granel en envases de metal.
Cepillos de dientes y escobillas del baño
De normal, utilizamos una media de 300 cepillos de dientes de plástico a lo largo de nuestra vida. Y cada cepillo, tarda unos 75 años en degradarse. Una alternativa al plástico son los cepillos de bambú con cerdas de nylon proveniente de aceite de ricino.
La gran mayoría de escobillas del baño son de plástico, podemos apostar por escobillas de madera hechas con fibras vegetales.
Bolsas de basura
En realidad, no es necesario depositar los productos en bolsas de plástico. Podemos tirarlo todo en cada cubo de reciclaje y luego al contenedor correspondiente. Sin embargo, muchas personas por comodidad y limpieza prefieren utilizar bolsas de basura. Entonces, es mejor utilizar bolsas biodegradables.
Servilletas
Las servilletas vienen empaquetadas en plástico y aunque se reciclan en el contenedor orgánico, debemos evitar los productos de un solo uso. Una alternativa sostenible son las servilletas de tela, así reducimos el consumo de productos desechables y de plástico.
Utensilios de cocina
Los utensilios de cocina de plástico son más económicos, pero deben reemplazarse con más frecuencia. Es mejor apostar por los de acero inoxidable y de madera, que duran mucho más que los de plástico.
Las esponjas para lavar los platos no se pueden reciclar y desprenden pequeñas partículas de plástico arrancadas por el desgaste que acaban en el mar. La alternativa más ecológica son los cepillos de madera o las esponjas de luffa y para la suciedad más incrustada, podemos usar los estropajos de cobre, 100% reciclables.
Encendedores
Los encendedores son muy difíciles de reciclar y la gran mayoría acaba en vertederos. Una alternativa es sustituirlos por cerillas de madera, que aunque no se pueden reciclar suponen un impacto medioambiental mucho menor.
Hacer la compra con bolsas reutilizables y productos a granel
En los comercios y tiendas ya no se dan bolsas de plástico de forma gratuita, esta medida ha hecho que mucha gente utilice bolsas reutilizables. Otra forma de reducir el consumo de plástico es comprar productos a granel en tus propios envases como tuppers y bolsas de tela.
Evitar las cápsulas de café y botellas de agua
Las cápsulas de café son los grandes residuos de los últimos tiempos, y las que no son biodegradables o compostables son muy difíciles de reciclar. Es mejor apostar por la cafetera italiana clásica o una cafetera moledora.
Menos del 50% de botellas de agua se recicla y acaban en el mar o en vertederos. En casa es recomendable beber agua del grifo filtrada y utilizar botellas reutilizables.
Existen muchos otros productos que tienen una alternativa al plástico como los productos de cuidado personal, pañales e incluso la ropa. Si nos marcamos como objetivo ir reduciendo el consumo de plástico, veremos como el volumen de residuos que generamos se reduce en gran cantidad.