El seguro de hogar es uno de los seguros más contratados por propietarios e inquilinos. La tranquilidad y seguridad de disponer de uno es indiscutible. Muchas veces surgen dudas sobre su obligatoriedad de contratación, qué coberturas tiene o quién es el beneficiario.
En el artículo de hoy hablaremos de los aspectos principales que debes conocer sobre el seguro de hogar. Al elegir el seguro para tu vivienda debes tener en cuenta las diferentes coberturas que incluye. Además, no es lo mismo una vivienda habitual, una segunda residencia que una vivienda en alquiler o, incluso, una alquilada.
Las garantías básicas de un seguro son:
- Incendio, explosión o caída de rayo.
- Daños por agua (daños propios y a terceros).
- Daños eléctricos como cortocircuitos, subidas y bajas de tensión.
- Roturas de cristales.
- Robo.
- Daños estéticos. Por ejemplo, si hemos tenido un siniestro y nos han pintado media habitación y la pintura antigua es diferente. Esta cobertura permite pintar la habitación entera para que quede mejor.
¿Qué es el continente y el contenido?
El continente es la edificación y el contenido es el mobiliario. Si pusiéramos una vivienda boca abajo, el contenido sería todo lo que caería y el continente lo que se quedaría, como paredes y tuberías. Con la particularidad de que los muebles de cocina, baño y aparatos de climatización suelen tener consideración de mobiliario por parte de las aseguradoras.
Obligatoriedad de disponer de un seguro de vivienda
Quizás no lo sabes, pero en España no es obligatorio tener contratado un seguro de hogar en una vivienda, otra cosa es que esté hipotecada y el banco nos obligue a ello. Ahora bien, es altamente recomendable.
Si eres inquilino de una vivienda en alquiler no es obligatorio por ley, pero sí que puede serlo por contrato. En GuinotPrunera todos los inquilinos tienen la obligación de tener un seguro de responsabilidad civil, pero se ofrece el de hogar porque es más económico y tiene muchas más coberturas.
En el caso de que seas propietario también es importante que dispongas de uno porque al final, debes responder ante algunos siniestros que no corresponden al inquilino. El seguro de hogar del inquilino y el del propietario en alquiler se complementan. El inquilino no es propietario de las paredes, pero el propietario sí. Y el propietario no es responsable del mobiliario del inquilino y de su uso.
Por ejemplo, si se rompe una tubería por accidente y no por mal uso, la póliza del inquilino no lo cubrirá y será la del propietario quien tendrá que hacerse cargo de la reparación. O si un inquilino produce un emboce en el baño, será el seguro del inquilino quién tendrá que responder.
Además de la contratación de un seguro de hogar es importante que el inquilino disponga de un pequeño capital a primer riesgo, y el inquilino a mobiliario obligatorio (muebles de cocina, de baño y sistemas de climatización).
¿Debo contratar el seguro con el banco que me ha concedido la hipoteca?
No, el banco no puede por ley vincular ningún préstamo hipotecario a ningún seguro. Lo que sí que puede obligarte a hacer es a contratar un seguro e incluir una cláusula de beneficiario en favor del banco.
Esta cláusula indica que los derechos sobre el piso pertenecen al banco porque hay un préstamo. En el caso de que hubiera un accidente grande como un incendio en la vivienda, la aseguradora tiene la obligación de preguntarle al banco si prefiere reconstruir la vivienda o liquidar el préstamo. Normalmente se reconstruye, pero el banco tiene la potestad para solicitar la liquidación de la parte pendiente de la hipoteca.
¿El seguro de la comunidad de vecinos cubre mi vivienda?
El seguro de la comunidad de propietarios cubre todo lo que sea de origen de la comunidad. En alguno seguros sí que cubre bajantes, montantes y conducciones privativas. Nuestra recomendación es incluir en el seguro de hogar una cobertura de primer riesgo de edificación. En el caso de que tengas un siniestro es mucho más rápido llamar a tu aseguradora que buscar al presidente, hacer el parte, etc.
Como ves, disponer de un seguro de hogar no es obligatorio en la mayoría de los casos, pero es altamente recomendable para poder estar cubiertos de los principales siniestros que puedan surgir.