Hoy os vamos a dar diferentes consejos para elegir el mejor sofá según vuestras necesidades y el espacio del que dispongáis. Elegir un sofá es una decisión importante ya que es el mueble estrella de nuestro salón. El sofá es el protagonista a la hora de hacer una sesión de cine en casa, leer, que jueguen los niños, una tarde con los amigos… hoy os vamos a dar diferentes consejos para elegir el mejor sofá según vuestras necesidades.
Un sofá que quepa en el salón
Parece obvio, pero antes de ir a la tienda de muebles es necesario saber el espacio con el que contamos. Es importante saber la medida del salón, el espacio del que disponemos para el sofá y cuánta gente lo utilizará.
Hay tantos tamaños de sofás como salones, así que no debemos dejarnos llevar por el primero que nos guste. Tengamos en cuenta que, en una tienda, hay mucho espacio y los sofás pueden parecer más pequeños de lo que en realidad son. No serías el primero en llevarse un sofá que luego no cabe en casa…
¿Qué uso tendrá?
Si el tamaño es fundamental, su uso también. No es lo mismo que lo utilicemos mucho o poco, que haya niños o mascotas… que lo utilicemos para mirar la tele y leer o para reuniones con amigos. El uso será determinante para elegir un sofá fijo, modular o deslizante, por ejemplo. Mientras que para unos la durabilidad y el mantenimiento fácil son claves, para otros lo es el aspecto. Antes de elegir un sofá debemos mirar si cumple con nuestras necesidades reales.
Elegir un sofá cómodo
Debemos tener en cuenta que nos pasaremos mucho tiempo en el sofá, ya sea sentados o tumbados, así que el sofá debe ser cómodo y ergonómico.
Cuando nos sentemos en un sofá, la cadera no debe estar más hundida que las rodillas. Si es así, nos costará mucho incorporarnos. Obviamente, nuestros pies deben tocar el suelo cuando la espalda está apoyada en el respaldo del sofá. El respaldo debe ser ergonómico para que no tengamos dolor de espalda después de estar mucho tiempo en el sofá.
Otro aspecto clave son los reposabrazos, deben tener entre 15 y 20 centímetros. Los brazos tipo siesta son mucho más cómodos para apoyar la cabeza, pero también dan un aspecto más tradicional. Al final, como todo, dependerá de nuestras necesidades.
La importancia de la estructura y los materiales
La estructura del sofá nos marcará su durabilidad; lo mejor sería elegir un sofá con una estructura de madera maciza, acero o aluminio. También es importante que las patas sean parte de la estructura, ya que así nuestro sofá nunca cojeará y durará mucho más cuando tengamos que moverlo para limpiarlo. Deberemos tener en cuenta que si queremos que el robot pueda limpiar por debajo del sofá necesitará una altura superior.
También debemos mirar los rellenos y sus materiales, especialmente para que duren muchos años sin deformarse. Los más utilizados son los de espuma de poliuretano o viscoelásticos, en estos casos lo importante es mirar la densidad. Por encima de 30 kg de densidad aguantarán bien el uso y el paso del tiempo, si tienen menos densidad deberíamos rechazarlos ya que se deformarán con el paso del tiempo.
El color y el tipo de tapizado pesarán mucho en nuestra decisión. Es importante que el sofá sea de nuestro gusto y estilo y que no nos dure cuatro días. A la hora de elegir el material del tapizado debemos tener en cuenta si tenemos hijos o mascotas, ya que un material resistente y de fácil limpieza será clave para que nuestro sofá se vea siempre limpio y bonito.
Como veis, elegir un sofá no es tarea fácil. Pero estamos convencidos de que si os dejáis asesorar por un profesional y seguís nuestros consejos podréis disfrutar de un magnífico sofá en vuestro salón.
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