¿Queréis descubrir algunos trucos para tener una casa bien iluminada? ¡Seguid leyendo!
La iluminación es uno de los elementos más importantes para conseguir un ambiente agradable y tranquilo en nuestra casa. Una habitación mal iluminada, no será acogedora e incluso, nos puede impedir hacer una vida normal.
Por supuesto, debemos decorar la casa buscando el máximo aprovechamiento de la luz natural. Hay que permitir que cada rayo de luz que entra por la ventana llegue a la habitación. La luz natural es importante ya que el cuerpo se acostumbra a estar más relajado o activo en función de la luz que recibe.
Cantidad de luz necesaria
Cada habitación necesita un nivel de luz diferente. Hay que tener en cuenta las dimensiones de la habitación y si dispone de fuente de luz natural. La fórmula que hay que aplicar para saber cuánta luz necesitamos es la siguiente:
Lux (Lx) = Lúmenes / Metros cuadrados
Para una habitación de 20 m2 necesitaremos 100 luxes para que esté bien iluminada. A continuación, os dejamos una lista orientativa para saber cuánta luz necesita cada habitación:
Salones: 100 / 300 Luxes
Comedores: 200 / 300 Luxes
Dormitorios: 50 / 150 Luxes
Dormitorios infantiles: 150 / 200 Luxes
Cocinas: 200 / 300 Luxes
Baños: 150 Luxes
Pasillos: 100 / 200 Luxes
Zonas de entrada: 150 Luxes
Zonas de estudio y despacho: 400 / 500 Luxes
Tipos de iluminación
- Iluminación directa: Los focos y algunos modelos de techo usan este tipo de luz, ya que carecen de pantalla. Es un tipo de iluminación que va directamente al objeto y llega al ojo.
- Iluminación indirecta: Es un tipo de luz mucho más relajada que se refleja en el techo o en la pared. Su luz es agradable y suave y la proporcionan lámparas con pantalla.
- Iluminación mixta: Es la forma de iluminar más adecuada, ya que combina la luz directa con la indirecta para crear ambientes agradables.
Tipos de lámparas
Antes de elegir qué tipo de lámparas vamos a instalar, debemos pensar dónde las vamos a instalar y el espacio del que disponemos.
- Lámparas de techo: A nivel estético son muy atractivas. Hay varios tipos de modelos, desde las que se pegan al techo hasta las lámparas colgantes.
- Lámparas de mesa: Ideales para iluminar recibidores, dormitorios y puntos concretos de un salón y dividir zonas. Son perfectas como fuente de iluminación secundaria e iluminar una zona para leer.
- Lámparas de pie: Este tipo de lámparas tienen mucha presencia y pueden ser un objeto decorativo en sí mismas. Son adecuadas para espacios amplios, ya que requieren más espacio al disponer de un pie y ocupan más que una lámpara de mesa.
- Apliques de pared: Son discretos y ofrecen luz directa, se utilizan en pasillos y terrazas.
Para conseguir una buena iluminación, lo ideal es combinar diferentes sistemas de iluminación. Las habitaciones más grandes requerirán de más puntos, mientras que, en una estancia pequeña, con uno o dos será suficiente.
Iluminar las diferentes habitaciones de una vivienda
En los dormitorios es recomendable una iluminación que aporte intimidad y descanso. Lo mejor es apostar por una luz general combinada con luces tenues en cada lado de la cama.
Para el comedor, podemos apostar por una lámpara que ilumine bien la mesa y en la sala de estar, crear una combinación de focos orientables con una lámpara de pie y otras de sobremesa.
¿Luz cálida o fría?
Los expertos recomiendan la luz cálida para el salón, los dormitorios, despachos y zonas de estudios y el recibidor. Para la cocina y el baño la luz fría es perfecta, ya que encaja mejor con estancias en color blanco.
Si disponemos de una vivienda abierta, debemos tener en cuenta que la iluminación de una zona no choque con la otra.