A la hora de invertir es muy importante tener toda la información para poder hacer una buena valoración de la inversión: saber qué activos pueden dar más rendimiento, pero también los riesgos que conllevan.
Un activo inmobiliario puede ofrecer una rentabilidad anual mínima del 4%, dependerá del tipo de activo y el riesgo de desocupación. Por ejemplo, la rentabilidad que ofrecen las viviendas residenciales es del 4%, los locales comerciales y oficinas del 6% y las naves industriales del 7%.
En GuinotPrunera siempre recomendamos invertir en base al tipo de cliente y al riesgo que quiera tomar. Lo más importante cuando se invierte es la confianza y la información, por ello recomendamos trabajar con un equipo profesional que ofrezca el activo que mejor se adapte al cliente.
Ventajas fiscales
A nivel fiscal, si se trata de un inversor pequeño no hay diferencia entre invertir en un tipo de inmueble u otro. Si un inversor tiene la capacidad de tener más de diez viviendas en patrimonio, es mucho más interesante invertir en viviendas que en locales o naves; ya que fiscalmente tributan mucho menos.
¿Qué tipo de vivienda son más rentables?
Las viviendas muy estándar son las más rentables, hablamos de aquellas que tienen dos o tres habitaciones. Las viviendas muy grandes tienen una rentabilidad menor y las viviendas pequeñas de una habitación o estudios, tienen una rentabilidad alta cuando el mercado está al alza. En cambio, cuando el mercado está de caída, su rentabilidad baja ya que, al bajar el precio, los usuarios apuestan por viviendas más grandes y que tengan mínimo dos habitaciones.
El mercado inmobiliario es un sector muy interesante para invertir, en GuinotPrunera llevamos muchos años gestionando el patrimonio y las inversiones de nuestros clientes. Si quieres más información de los servicios que te podemos ofrecer, no dudes en contactarnos a través de nuestra web o visitándonos en cualquiera de nuestras oficinas.