Cuando hay un desperfecto en una vivienda de alquiler, puede surgir la duda de quién debe asumir la reparación. En el artículo de hoy, daremos respuesta a las principales preguntas al respecto.
Reparaciones en los elementos esenciales de una vivienda
Cuando hablamos de elementos esenciales nos referimos a aquellos elementos que afectan a la habitabilidad de la vivienda. Por tanto, gran parte de las incidencias que se produzcan en elementos esenciales como pueden ser el calentador, fontanería o calefacción son responsabilidad del propietario.
No obstante, hay que ver exactamente cuál es la causa del desperfecto. Si el causante es el inquilino, será él quien deba asumir el coste.
Reparaciones que no quedan cubiertas por el seguro de hogar
En el caso que un desperfecto no esté cubierto por el seguro de hogar, no exime al propietario de realizar la reparación. El hecho de que vaya un perito a realizar una valoración sobre una incidencia no significa que sea vinculante. De esta forma, la reparación de un desperfecto no está directamente vinculada a las condiciones contratadas con la aseguradora.
En este caso hay que aplicar la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y ésta no especifica todos los casos. Eso significa que en muchos casos tendremos que remitirnos a situaciones similares resueltas en sentencias anteriores y a la jurisprudencia.
Asumir una reparación a cambio de una bonificación en el contrato de alquiler
Se puede pactar libremente que la reparación sea asumida por el inquilino y luego el propietario abone la factura o que haya alguna carencia o bonificación en las siguientes mensualidades.
Desde GuinotPrunera instamos a que las dos partes hablen y pacten la mejor solución para su caso concreto. En el caso de que se decida por una bonificación, no será necesaria la redacción y firma de un nuevo contrato, bastará con reflejar el acuerdo en un anexo. El contrato seguirá exactamente igual, en las condiciones originales.
Qué no debe faltar en un contrato de alquiler
Lo recomendable es que, en el momento de la firma, el contrato quede lo más acotado posible para que las dos partes tengan claras sus obligaciones y derechos. Es importante especificar todo aquello que pueda llevar a duda.
Por ejemplo, si ambas partes establecen que hay que pintar o cambiar algún elemento de la vivienda, es importante que en el contrato se detalle quién se hará cargo, en qué plazos y las consecuencias de no hacerlo.
A lo largo de la duración de un contrato de alquiler es muy habitual que surjan reparaciones en la vivienda. Por eso es importante disponer de un buen contrato y contar con un gestor de alquileres como GuinotPrunera. Llevamos más de 115 años especializados en la administración de patrimonios y gestionamos cerca más de 7.500 inmuebles.