El pasillo de una vivienda es uno de los grandes espacios olvidados, y sin embargo, nos pueden resultar muy útiles para aumentar el almacenaje y la luminosidad de nuestra casa.
Si tenemos en cuenta que los pasillos son el nexo de conexión entre todas las estancias y pasamos por ellos continuamente, nos merecemos enriquecerlos con una decoración bonita y acogedora.
Aunque puede parecer que es un espacio que no pertenece a ninguna habitación y que no merece la pena decorar, en el artículo de hoy os daremos algunos consejos para sacarle el máximo provecho.
La iluminación, clave para dar amplitud
Los pasillos no suelen tener entradas de luz natural, así que debemos vigilar mucho las zonas de sombras y escoger una iluminación adecuada. Una línea de LEDS que acompañe todo el pasillo o anclar lámparas en lo alto de la pared en puntos clave, son opciones para modificar la percepción de nuestro pasillo.
Dependiendo de la luz que queramos, los puntos de luz, los apliques de pared o las lámparas de techo serán nuestra mejor opción.
El mobiliario: almacenaje y decoración
Si el espacio lo permite, podemos instalar muebles para convertirlo en una estancia más de la casa. Estanterías para guardar objetos como un mueble zapatero, perchero para abrigos, y cómodas o incluso, decorarlo con una librería. Apostar por una librería de obra abierta o de madera y sin puertas dará vida y color al pasillo.
Si tenemos un pasillo estrecho, podemos instalar baldas en altura y así no nos quitarán espacio. Estas baldas nos servirán para decorar el pasillo con plantas, libros, portafotos o un jarrón con flores secas. Los pasillos son perfectos para colocar una alfombra, además de proteger el suelo nos añadirán una nota de color.
Las paredes, qué color elegir
Eligiendo el color adecuado podremos conseguir que el pasillo parezca más grande de lo que es. Es importante que juguemos con una paleta de colores que nos guste y apostar por los contrastes entre pared y objetos decorativos. Además, podemos decorar las paredes con cuadros, esculturas, estanterías, lámparas…
Si elegimos colores pálidos, podemos decorarlo con plantas de interior. El contraste entre blanco y verde rejuvenecerá el ambiente y las plantas darán frescor y alegría.
Espejos, los grandes aliados
Los espejos pueden jugar con nuestra perspectiva y duplicar el espacio, y conseguir un efecto óptico que amplíe las dimensiones del pasillo. Podemos recurrir a un espejo de pie que se adapte a nuestro espacio o encargarlo a medida. También podemos añadir algún espejo decorativo de formas irregulares que rompa la uniformidad del pasillo.
Los recursos decorativos para un pasillo son muchos y existen muchas formas de darle vida. Lo perfecto sería elegir una decoración que vaya acorde con toda la casa, y en especial, con el recibidor para así crear un ambiente uniforme.
Si nuestro recibidor es pequeño, podemos utilizar el pasillo para instalar todo aquello que no cabe en el recibidor como un armario para los abrigos, un paragüero o una banqueta para descalzarnos.