Nos hemos acostumbrado al ruido ambiental, especialmente si vivimos en una ciudad. En el artículo de hoy, vamos a dar algunos consejos para reducir el ruido sonoro de nuestra vivienda y disfrutar de un ambiente agradable y tranquilo.
Cómo reducir el ruido de nuestra casa
Pintura aislante: Hay muchas pinturas en el mercado, incluso algunas que nos ayudan a mitigar los ruidos de la casa. Con base de látex y agua, este tipo de pintura contiene resina y filtros que crean una membrana para absorber el sonido y reducirlo en un 30%.
Estanterías con libros: Los libros absorben el ruido y amortiguan el sonido. Si queremos aislar una estancia del ruido del vecino podemos colocar armarios y muebles que actúen como barrera.
Barreras textiles: Una alfombra gruesa para mitigar los pasos y cortinas de terciopelo o lino grueso para absorber las ondas sonoras de nuestra habitación. Los textiles reducen considerablemente el ruido y al mismo tiempo, aportan un ambiente acogedor a la casa. Las cortinas, cuando más gruesas y arrugadas, mejor absorberán el sonido.
Electrodomésticos silenciosos: Comprar lavavajillas, campanas extractoras, aspiradoras y lavadoras silenciosas son ya una realidad y permiten la reducción del ruido.
Elegir el tipo de suelo: Si no queremos instalar moqueta o alfombras, podemos apostar por láminas de polietileno. Este tipo de suelo consigue un elevado nivel de amortiguación, entre el 80 y el 85%.
Aislar los bajantes del baño: Los bajantes del baño suelen hacer 50 decibelios de ruido, pero lo podemos bajarlo hasta los 30 gracias al aislamiento acústico.
Muebles silenciosos: Las mesas, sillas o sofás con patas de madera suelen ser una de las fuentes más habituales de ruido. Lo podemos neutralizar instalando unos discos de fieltro en las patas.
Paredes que actúan como barrera: Podemos instalar biombos aislantes o paneles acústicos, que además de mejorar la decoración de la habitación, también mejorarán la calidad acústica de nuestra casa.
Aislar el ruido exterior: Ventanas de doble acristalamiento, instalar madera en la pared o un falso techo, son opciones para evitar que el ruido exterior acceda al interior de nuestra vivienda.
Cómo veis, sin grandes obras podemos conseguir mejorar nuestra calidad de vida. Aunque a priori el ruido no nos moleste, disfrutar de una vivienda silenciosa nos permitirá concentrarnos y descansar.
Aunque hay ruidos que no podremos evitar, instalar barreras que rompan las ondas sonoras nos permitirá bajar los decibelios de nuestra casa.