Con el regreso a la rutina, surge la necesidad de reorganizar la habitación de los niños para que vuelva a ser un espacio funcional y a la vez confortable. Teniendo en cuenta los espacios que debe tener la habitación. La zona de estudio, la zona de juego y la zona de descanso.
Para la zona de juegos es vital el desarrollo creativo y emocional de los niños. Ese rincón de juego debe estimular la creatividad y la imaginación. Para ello, debe tener un sitio cómodo. Debes tener en cuenta incluir alfombras acolchadas y cojines grandes, de esta manera, aporta comodidad a la zona.
Para poder ordenar las piezas y juegos la mejor opción es cestas o cajas apilables para promover la autonomía de los niños y un acceso más cómodo para coger lo que necesitan y volverlo a guardar.
Para el espacio de descanso es fundamental que sea un rincón tranquilo, espacioso y cómodo. Las cortinas son indispensables para asegurar un sueño profundo, bloqueando la luz externa. Además, una luz tenue, puede ayudar a tu hijo a relajarse y prepararse para dormir.
En el caso de la zona de estudio debe estar bien diseñada para potenciar la concentración. En lugar de optar por un escritorio tradicional, en caso de que sea pequeño, una buena opción es una mesa plegable montada en la pared que se pueda guardar cuando no se usa. De esta manera, ahorra espacio para poder hacer las otras actividades.
Las estanterías o organizadores ayudaran a mantener el orden y tener el material al alcance. Puedes añadir una lámpara de escritorio con luz ajustable para mejorar la visión a la hora de estudiar y trabajar.
Con estas estrategias creativas y prácticas, puedes maximizar el potencial de su habitación