El concepto de “mueble ecológico” puede parecer amplio, pero podemos definirlo como: todo mueble fabricado con materiales naturales o reciclados, sin aditivos de ningún tipo que los alteren, y fabricados con el máximo respeto por el medio ambiente.
Cada vez es más común encontrar a personas concienciadas con el medio ambiente y el cuidado que debemos tener hacia el planeta.
Los muebles reciclados son una opción cada vez más recurrente para decorar un espacio. No solo son mas sostenibles, otorgan un carácter original al espacio y resultan más económicos.
Definitivamente es una buena noticia saber que ahora son más las personas dispuestas a cambiar sus hábitos y practicar un estilo de vida sostenible y más saludable. Reciclar dando una nueva oportunidad a los objetos usados es una alternativa responsable con el medio ambiente.
El reciclaje de muebles consiste en la modificación y adaptación de viejas piezas. Se puede cambiar la textura, el color llegando a cambiar hasta su función original como puede ser por ejemplo que una puerta se convierta en mesa. Algunos muebles de mas baja calidad, con el arreglo correcto, pueden convertirse en piezas muy originales que decoren tu casa sin gastar mucho dinero.
También podría transformarse en una alegre estantería si eliges colores vivos, o incluso en la base de un sofá.
Existen todo tipo de opciones para poder reciclar nuestros muebles. Empezando por las mesas, pasando por los sofás y hasta los armarios.
Los palés son una buena opción a la que recurrir para poder entrar en la renovación de mobiliario sostenible. El uso de palés convertidos en sofás gracias a una mano de pintura, un colchón y añadir unos cojines es un clásico del reciclaje casero.
Ese mismo palé puede convertirse en mesas de centro si se añaden unas patas cortas y robustas. Un nuevo tapizado puede llegar a rejuvenecer un viejo sofá.
Para dar una nueva cara al armario puede alterar ligeramente su estilo con varios cambios como: nuevos tiradores o sustituir las puertas por vidrios, de esta manera deja a la vista lo que hay en su interior.
Algunos muebles para poder hacer un cambio no necesitan más que una mano de pintura para poder recuperar su brillo, aunque también podemos recurrir a plantillas.
Los textiles ecológicos y las fibras naturales son las mejores opciones para proteger el planeta en casa. Estos tejidos son más transpirables, producidos con más respeto y se sienten muy cómodos al tacto. Las opciones ideales son elegir textiles como el lino, el algodón, la lana, el mimbre, la rafia o el bambú.
Las pinturas ecológicas fabricadas con materiales naturales y biodegradables también son la mejor opción para una decoración sostenible frente a las pinturas sintéticas o químicas.
Finalmente, en cuanto el mueble haya pasado por el proceso de cambio, debe visualizar cual es el espacio idóneo en la casa y además sus características concretas para evitar una mala coordinación con el espacio.