La gestión de residuos es uno de los retos más importantes que tenemos como sociedad y el reciclaje en los hogares cada día va en aumento. En el artículo de hoy, vamos a ver cómo podemos mejorar el reciclaje en nuestras viviendas y así reducir nuestra huella ambiental.
A pesar de esta crecida, la tasa de reciclado de residuos en España se situó en el 35%, lejos del objetivo de la Comisión Europea (50%) y de la media de la UE (48%).
El reciclaje ayuda a la preservación del planeta y de sus recursos naturales, pero también ayuda a la disminución de la contaminación y permite ahorrar energía y dinero a los ciudadanos.
¿Qué es la gestión de residuos?
Cuando hablamos de gestión de residuos nos referimos a la organización del sistema de recogida, clasificación, reciclaje y reutilización de los desechos que producimos. También se incluye la gestión de contenedores en las calles, recogida de basura, limpieza de las calles y la gestión de aguas sucias. El organismo que se encarga de la gestión de residuos son los ayuntamientos y suele ser la partida presupuestaria más grande de todo el presupuesto municipal.
¿Dónde depositar nuestros residuos?
En muchas ocasiones tenemos dudas de en qué contenedor debemos tirar nuestros residuos. Actualmente encontramos los siguientes contenedores:
- Contenedor verde: Cristal
- Contenedor amarillo: Plástico y otros envases como tetrabriks.
- Contenedor azul: Papel y cartón.
- Contenedor marrón: Restos orgánicos y servilletas.
- Contenedor gris: Los desechos que no se pueden reciclar o convertirlos en compost.
- Puntos verdes: Aquí debemos llevar todos los residuos que no pueden tirarse en los demás contenedores: ropa, calzado, cartuchos de tinta, aparatos eléctricos y electrónicos, aceites de cocina, bombillas y fluorescentes, cápsulas de café, cosméticos, aerosoles y espráis…
- En las farmacias encontramos el punto de recogida de medicamentos caducados.
Consejos para reciclar bien en casa
Leer las etiquetas: La información sobre el reciclaje está disponible en etiquetas y envases, donde queda indicado el material o mezcla de materiales. Incluso, en algunos envases nos aparece en qué contenedor debemos depositarlos.
Separar los residuos: Para un correcto reciclaje, debemos separar los residuos en casa. Disponer de un recipiente para cada tipo de residuo nos facilitará mucho la clasificación.
Si disponemos de poco espacio, podemos reducir el tamaño de los envases aplastándolos y así optimizar el espacio. En el mercado encontramos soluciones de reciclaje de basura discretas que se integran en el mobiliario y quedan escondidas.
Depositar los residuos en su contenedor: Para que el ayuntamiento pueda gestionar los residuos, debemos depositar los residuos en el contenedor correspondiente. Esta acción facilita que se incorporen en la cadena de reciclaje.
No es recomendable utilizar bolsas de plástico para los contenedores que no sean para el plástico. Podemos utilizar bolsas orgánicas, cajas de cartón, o bolsas reutilizables.
Reutilizar: Lo mejor para reducir nuestra huella ambiental es producir menos residuos, así que reutilizar los envases es la solución perfecta.
Un correcto reciclaje nos permitirá reducir el consumo global de electricidad, materias primas y recursos naturales. Cambiar nuestros hábitos y hacerlos más sostenibles, nos permitirá mejorar nuestra calidad de vida y ofrecer un mejor futuro a las próximas generaciones.