La sostenibilidad no es algo que debamos aplicar solo en nuestra casa o políticas y legislaciones que deban hacer las administraciones públicas. Nuestra oficina y espacio de trabajo también lo pueden ser.
Disfrutar de una oficina sostenible, es bueno para sus trabajadores, para el planeta y para la empresa, ya que mejora su imagen.
Instalar zonas de reciclaje
Los residuos que se generan en una oficina son muchos y la gran mayoría se pueden reciclar. Para una oficina sostenible, es básico disponer de distintos tipos de cubos de basura para que todo el personal pueda reciclar los residuos orgánicos, el plástico y el cristal.
El papel es el material más utilizado, así que es aconsejable instalar varios contenedores por toda la oficina y no debemos olvidarnos también de cajas de reciclaje para tintas de impresora y pilas.
Olvidarnos del papel y apostar por la digitalización
Con la apuesta del teletrabajo y la necesidad de disponer de los documentos en remoto, cada vez son más las empresas que disponen de todos los documentos digitalizados.
De esta forma, evitaremos un consumo excesivo de papel y tinta, y también ahorraremos mucho espacio en la oficina. Una documentación bien organizada en la intranet, mejorará la comunicación y permitirá que todos los empleados puedan acceder a ella.
Mantener una temperatura estable
Siguiendo las directrices de las administraciones públicas, la temperatura ideal para el ahorro energético es de 27 grados en verano y 19 en invierno. Disponer de un buen sistema de aire acondicionado y calefacción será clave para no consumir más de lo necesario.
Para conseguir que la temperatura se mantenga, debemos plantearnos aislar bien todos los espacios de nuestra oficina. Apostar por ventanales de doble cristal y aislarla térmicamente.
Invertir en equipos eficientes y reducir su consumo
Electrodomésticos eficientes, con calificaciones energéticas altas nos permitirán ahorrar en nuestra factura de la luz. Si nuestra oficina dispone de cocina, es importante decantarnos por este tipo de electrodomésticos, ya que nos permitirán ser más eficientes.
También podemos utilizar cartuchos de tinta reutilizables y elaborados con materiales ecológicos. En el mercado también podemos encontrar mucho material reciclado como bolígrafos y papel.
Tener los aparatos conectados las 24 horas también es un gasto innecesario, ya que si los dejamos en stand by se genera un consumo energético fantasma. Los ordenadores, las impresoras o los cargadores de móvil no necesitan estar conectados cuando acabamos nuestra jornada laboral. Con este gesto, conseguiremos un buen ahorro energético y nuestra factura también lo notará.
Reducir el consumo de luz
El uso de iluminación LED en oficinas es importante por su eficiencia energética y rentabilidad. Un buen sistema de iluminación aumentará la sensación de bienestar de los trabajadores y permitirá una mayor producción.
Apostar por un sistema de encendido y apagado cuando un despacho o una sala de reuniones no se utiliza, nos permitirá ahorrar mucho consumo de luz. De normal, la oficina está llena de vida durante el día y son muchas las lámparas que están encendidas. La luz natural será nuestro mayor aliado para reducir el consumo de luz, ya que es mucho mejor para trabajar y para nuestra salud.
No debemos olvidarnos de apagar todas las luces cuándo la oficina está cerrada, eso de mantener las luces encendidas las 24 horas no es que sea innecesario, sino que medioambientalmente es insostenible.
Son muchas las acciones que podemos hacer en nuestra oficina, da igual el cargo que ocupemos dentro de ella. Lo importante es que vayamos realizando cambios para ser cada día más sostenibles y respetuosos con el planeta.